UA-65949411-1
SPORTS MACHINE PANAMA
Don't Miss

Tokio 2020 como remedio para la ansiedad

El confinamiento ha sido mentalmente duro para muchos deportistas, como es el caso de la judoca panameña Kristine Jiménez. Sin embargo, el sueño Olímpico le ha hecho salir adelante

Kristine Jiménez es una de las grandes promesas de Panamá de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Especialmente después de que la judoca lograra la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos del pasado año; algo que por cierto supuso la primera presea para su nación en esta competencia.

Además, consiguió el oro en los Juegos Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018, y una plata en los Juegos Centroamericanos de 2017. No hay dudas de que, pese a su juventud, es una de las mejores en su deporte en América Latina.

Sin embargo, Jiménez ha tenido que hacer un alto en el camino hacia la gloria Olímpica. La pandemia por el COVID-19 le pilló en su mejor momento, a pocos meses de intentar cerrar la clasificación para Tokio, y con el programa de eventos y entrenamientos preparado.

Esto, sumado al confinamiento -que como otras tantas millones de personas- ha tenido que vivir, le ha pasado factura a la judoca panameña.

Según unas declaraciones para la agencia EFE, la atleta reconoció estar sufriendo ansiedad durante su confinamiento en Panamá. Pero hay algo que le hace escapar un poco de la situación: el sueño de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. «Sufro ansiedad por estar encerrada, pero cada vez que me siento así me pongo a entrenar y todo mejora un poco. El sueño Olímpico es lo que me mueve, es lo que me hace despertar cada día», expresó a la agencia de noticias.

A pesar del parón que ha sufrido el deporte mundial, la judoca panameña reconoció que su sueño «sigue latente». «No se ha perdido. Tenemos esa esperanza de competir en los Juegos Olímpicos, pero seguimos entrenando fuerte. Saber que se está entre los atletas que estarán en Tokio es lo que me motiva a seguir trabajando en la casa», explicó Jiménez.

Y desde casa el sueño sigue vivo. Al igual que su potencial. Y todo eso ha ganado a la ansiedad.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *