

El Villarreal alcanza la gloria en una final agónica

Después de una prórroga y 22 penaltis, Rulli detiene el definitivo a De Gea para darle el primer título europeo de la historia al submarino.
El Villarreal por fin tocó la gloria con sus manos y ganó su primer título europeo en una noche mágica para la historia del submarino que llevaba persiguiendo este sueño de su primer ascenso a Primera división en 1998. Fue en una tanda de penaltis interminable en la que lanzaron los 22 jugadores que habían acabado el partido sobre el césped.
Al final fue Rulli -que marcó el suyo y después paró el de De Gea- quien agarró el trofeo europeo tras un partido vibrante ante el Manchester United, Este es el fútbol de toda la vida. El que permite que un equipo como el Villarreal, que representa a un pueblo de 50.000 habitantes se imponga en una final a uno de los clubes más poderosos del planeta que quintuplica en presupuesto a su rival.
Hay citas a las que uno no puede presentarse con la camisa sin planchar o con un lamparón en los pantalones. El Villarreal, que ha recorrido la Europa League como un verdadero dandi apareció con un impecable uniforme en Gdansk. No es que le hiciera falta darse a conocer en Europa después de cuatro semifinales, pero un estreno es un estreno y una final es una final.
Los dos equipos se fueron arrugando un poco y se entregaron al talento de los delanteros y de algún balón o de un descuido que convirtiera el sufrimiento final en gloria. Después llegaron los penaltis y con ellos, la gloria para el Villarreal.