Esa protesta, que asegura que el equipo hizo «declaraciones fraudulentas» cuando firmó el acuerdo con la compañía de telefonía móvil ROKiT, la ha desmentido rotundamente Williams.
ROKiT alega que Williams prometió que tendría un coche competitivo en 2019 a sabiendas de que no tenía fondos suficientes para respaldar esa afirmación.
Además de la propia escudería, la demanda nombra a la ex subdirectora del equipo Claire Williams, así como a los ex ejecutivos del equipo Mike O’Driscoll -que era CEO- y Doug Lafferty -que fue director financiero-.
Los tres abandonaron el equipo en otoño de 2020 como consecuencia de la adquisición por parte de Dorilton Capital.
La demanda la ha lanzado en nombre de las empresas matrices ROKiT World Inc y ROKiT World Limited Larry Klayman, un conocido abogado previamente involucrado en varias acciones legales muy famosas, incluyendo algunas contra los ex presidentes estadounidenses Bill Clinton y Barack Obama.
El jefe de ROKiT, Jonathan Kendrick, firmó un contrato de tres años con Williams en enero de 2019, y su empresa fue el patrocinador principal del equipo durante toda esa temporada.
Durante 2019, el acuerdo se renovó por otros dos años, y también se acordó un contrato extra con la empresa de bebidas hermana de ROKiT.
ROKiT cumplió sus compromisos financieros en 2019 y los logos de la empresa estuvieron en el coche durante el fin de semana cancelado del GP de Australia que iba a dar comienzo al curso 2020.
Sin embargo, durante el parón por la COVID-19 que se produjo antes de reanudarse la temporada, surgió una disputa entre las dos partes.
ROKiT alegó que no había recibido los derechos que le correspondían por contrato debido a la cancelación de las carreras, mientras que Williams citó el retraso en el pago de las tasas de patrocinio.