La temporada de NASCAR abrió con una carrera que tuvo un espectacular cierre que decidió a un ganador improbable, según los expertos.
En la recta final el piloto Joey Logano era el puntero, con Brad Keselowski pisándole los talones y Michael McDowell en tercer sitio, pero éste último fue quien se llevó el primer lugar de la Daytona 500, luego de que su auto tocara la parte trasera del auto de Keselowski, que a su vez se llevó por delante a Logano, en un choque múltiple que provocó llamas y le dejó la vía libre para conseguir el triunfo.
Debido a este desafortunado incidente, McDowell obtuvo su primera victoria en NASCAR.
Poco después del final de la carrera se reportó que todos los conductores involucrados en el choque fueron revisados y dados de alta sin consecuencias de cuidado.