El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) anuló este lunes la suspensión «ilimitada» dictada contra Irán por parte de la Federación Internacional de Judo (IJF), en octubre por haber impedido a uno de sus judocas enfrentarse a un adversario israelí.
La jurisdicción deportiva estima que la federación iraní «ha cometido importantes violaciones» de las reglas de la IJF y debe ser sancionada, pero con una suspensión limitada en su duración.
Ahora el TAS reenvía este dosier diplomático complicado a la comisión de disciplina de la IJF, que podrá dictar la nueva sanción. En medio, los judocas iraníes podrán soñar de nuevo con su participación en los Juegos de Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto.
La Federación Iraní de Judo celebró rápidamente el anuncio del levantamiento de su suspensión ilimitada: «No hay ninguna duda de que la Federación de Judo de la República Islámica de Irán continúa reconociéndose como sometida a los principios de la Carta Olímpica y a las disposiciones del estatus de la Federación Mundial de Judo».
«Y recibe favorablemente las perspectivas de una mejora de la cooperación y de la interacción con la Federación Mundial de Judo en este marco», añadió sobre lo que calificó «una gran victoria».
El caso comenzó en agosto de 2019, en el Mundial de Tokio. Saeid Mollaei, campeón del mundo de -81 kg saliente, cayó en semifinales y luego en el combate por el tercer puesto, finalizando quinto.
Mollaei, de 27 años, explicó que había sufrido presiones por parte de las autoridades iraníes en este sentido para no combatir en la final contra el israelí, Sagi Muki, que se proclamó campeón.
El 22 de octubre de 2019 la IJF prohibió a Irán participar en toda competición hasta que el país «aporte sólidas garantías de su respeto del estatuto de la IJF y que sus miembros acepten combatir contra israelíes».
A principios de febrero el presidente de la federación iraní, Arash Miresmaeili, volvió a criticar a Mollaei, que ahora compite para Mongolia, después de que este último viajara a Israel para participar en una competición.
Citado por la agencia oficial iraní Irna, Miresmaeili estimó que este torneo «no era un honor, sí una mancha en la frente de Mollaei, que ha trabajado con la bandera de Mongolia para suspender a 90.000 judocas iraníes».
– «Violación del espíritu olímpico» –
La IJF estimó que las presiones de su federación al judoca constituían una violación de su reglamento en lo que respecta al «respeto del espíritu olímpico, del principio de neutralidad política y de universalidad», así como la manipulación del resultado de una competición.
El golpe fue duro para Irán, donde el judo es un deporte importante, a nueve meses de los Juegos, que finalmente fueron aplazados un año por la pandemia.
Irán no reconoce al Estado de Israel, al que califica de ‘Gran Satán’, al mismo nivel que Estados Unidos.
En vez de rechazar abiertamente enfrentarse a deportistas o equipos de Israel, los deportistas iraníes intentan perder antes de este potencial enfrentamiento, se hacen descalificar o entregan certificados médicos que les impiden competir.
Los que se compiten contra israelíes se arriesgan a ser sancionados.
AFP