El exjugador de la NFL, Kellen Winslow II, fue sentenciado a 14 años de prisión por «violaciones múltiples» y otros delitos sexuales contra cinco mujeres en el sur de California, incluida una que no tenía hogar cuando la atacó en 2018.
El hijo del receptor del Salón de la Fama de los Chargers de San Diego, Kellen Winslow, compareció por videoconferencia en la audiencia en el Tribunal Superior de San Diego. «En el futuro, planeo contar mi historia», dijo la ex estrella de los Cleveland Browns, que alguna vez fue de los mejores pagados de la NFL.
El juez de la Corte Superior del condado de San Diego, Blaine Bowman, dijo que Winslow solo se puede describir en «dos palabras y que es un depredador sexual». De acuerdo con el juez, el hombre se aprovechó de mujeres que eran especialmente vulnerables, como una mujer sin hogar y una adolescente que se desmayó en una fiesta.
El juez los llamó crímenes «descarados». También señaló que Winslow continuó atacando a las mujeres incluso después de su primer arresto cuando realizó un acto lascivo frente a una mujer de 77 años. También se expuso a un vecino de 57 años que estaba haciendo jardinería.
«La vulnerabilidad de las víctimas no fue un accidente», dijo el juez. La sentencia de 14 años fue la máxima permitida bajo un acuerdo de culpabilidad. El exjugador fue declarado culpable de violación forzada, violación de una persona inconsciente, agresión con la intención de cometer una violación, exposición indecente y conducta lasciva en público.
«Está afectando mi vida todos los días y todas las noches», declaró una de las mujeres atacadas. «Nunca me siento segura por dentro o por fuera [de casa]. Trajiste tanto daño a mi vida».
Una vez que fue seleccionado en la primera ronda del draft de la NFL, Winslow jugó para los Cleveland Browns, los Tampa Bay Buccaneers, los New England Patriots y los New York Jets. Ganó más de 40 millones de dólares durante sus 10 temporadas antes de retirarse en 2013.
El abogado de Winslow, Marc Carlos, dijo que el deportista sufrió un traumatismo en la cabeza jugando al fútbol, en un intento de explicar por qué «se descarriló» al pasar de ser un atleta estrella a un depredador sexual convicto. Dijo que su cliente ha aceptado la responsabilidad y tiene la intención de recibir ayuda.
Kellen Winslow II se declaró culpable de violar a la adolescente y agredir a la mujer sin techo. Esto le evitó la posibilidad de cadena perpetua.