Los Dallas Cowboys y el quarterback Dak Prescott llegaron a un acuerdo por cuatro años y $160 millones, incluidos $126 millones garantizados, indicaron fuentes a Adam Schefter de ESPN.
El acuerdo, que técnicamente es por seis años, pero se anula a cuatro para ayudar a Dallas con el tope salarial, puede valer hasta $164 millones y tiene un bono por firmar de $66 millones, el más alto en la historia. Los primeros tres años del trato promedian $42 millones para Prescott.
La fecha límite para que los equipos designen a jugadores franquicia es el martes 9 de marzo y los Cowboys, que no revelaron los detalles del acuerdo al anunciarlo el próximo miércoles, planean etiquetar a Prescott, pero sólo como una formalidad antes de formalizar el trato.
El proceso para alcanzar un acuerdo a largo plazo con Prescott duró tres años y en él se hicieron ofertas multimillonarias y horas de negociaciones. En todo ese tiempo, los Cowboys indicaron que querían que Prescott fuera su quarterback franquicia para el presente y futuro y el pasador dijo que deseaba permanecer en el equipo.
La negociación tomó más tiempo del normal.
Prescott, quien cumple 28 años en julio, viene de poner fin antcipado a su temporada 2020 por una fractura y dislocación del tobillo derecho en la Semana 5, en un juego ante los New York Giants, pero se espera que esté totalmente recuperado para el inicio de los campamentos de entrenamiento en 2021.
El camino al acuerdo entre Prescott y los Cowboys se complicó por las extensiones que firmaron pasadores reclutados en el draft de 2016 como Jared Goff y Carson Wentz en 2019, el último año del contrato colectivo de trabajo y la falta de voluntad de ambos lados por flexibilizar sus posturas en relación a la duración del trato. Dallas queria un compromiso por cinco o más años y el pasador quería uno por cuatro.
Ahora que el acuerdo está completo, el enfoque se dirige al roster de los Cowboys y arropar a Prescott para hacer de Dallas un equipo contendiente al Super Bowl. Los Cowboys no han llegado a Playoffs en tres de las últimas cuatro campañas.
La ausencia de Prescott en 2020 dejó en evidencia su importancia en el exito del equipo. Antes de lesionarse, el pasador lanzó para 1,856 yardas con nueve touchdowns y cuatro intercepciones en cinco juegos. La ofensiva de los Cowboys batalló por algunas semanas sin su pasador al anotar sólo un touchdown en tres juegos, luego de anotar al menos 31 puntos en cuatro de sus primeros cinco encuentros.
En cinco temporadas, Prescott suma siete juegos de 400 o más yardas, récord de los Cowboys, y 24 touchdowns por la vía terrestre,el total más alto para un quarterback en la historia de la franquicia. Es segundo detrás de Tony Romo con 15 partidos con al menos 300 yardas por aire y ha probado su capacidad de responder en momentos de presión con 15 ofensivas para ganar.
En su carrera, Prescott, selección de cuarta ronda en el draft de 2016, tiene marca de 42-27 con 17,364 yardas por aire y 106 touchdowns por 40 intercepciones.
Con el contrato asegurado, la expectativa será aún mayor para que Prescott gane el Super Bowl para una organización que ganó su último campeonato hace 25 años.
ESPN Digital