El judoka argelino Fethi Nourine se retiró de Tokio 2020 después de que el sorteo determinara un posible encuentro con un oponente israelí.
Nourine, de 30 años, debía enfrentarse al sudanés Mohamed Abdalrasool en la primera ronda del lunes de la categoría masculina de -73 kg.
La victoria en ese encuentro habría significado que se enfrentaría a Tohar Butbul, de Israel, en la siguiente fase de la competición.
En declaraciones a la televisión argelina, dijo que no se «ensuciaría las manos» y que su apoyo político a la causa palestina le hacía imposible competir.
Nourine ya se retiró del campeonato mundial de 2019, celebrado también en Tokio, después de ser emparejado con Butbul.
«Tuvimos mala suerte en el sorteo. Nos tocó un rival israelí y por eso tuvimos que retirarnos. Tomamos la decisión correcta», dijo el entrenador de Nourine, Amar Ben Yaklif, a los medios argelinos.
Nourine anunció su retirada poco antes de que sus compañeros de equipo se unieran a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
La Federación Internacional de Judo (IJF) dijo que tanto el atleta como su entrenador habían sido suspendidos a la espera de una investigación y que «el Comité Olímpico argelino retiró la acreditación del atleta y del entrenador y planea enviarlos a casa».
Agregó que Nourine y su entrenador «ahora están suspendidos y enfrentarán una decisión de la comisión disciplinaria de la FIJ, así como sanciones disciplinarias por parte del Comité Olímpico Nacional de Argelia en su país».
Un conflicto de décadas
Las tensiones en el conflicto israelí-palestino volvieron a estallar en 2021 cuando las hostilidades en la disputada ciudad de Jerusalén desencadenaron enfrentamientos transfronterizos.
Los atletas de otros países, incluidos Irán y Egipto, también se han negado anteriormente a competir contra israelíes.
Irán fue expulsado por la Federación Internacional de Judo (IJF) durante cuatro años después de que ordenara al altleta Saeid Mollaei que se retirara del campeonato mundial en Japón en 2019.