El Red Bull de Max Verstappen ganó un Gran Premio de Bélgica pasado por agua y sin competir ni una sola vuelta, en una prueba en la que se repartió la mitad de los puntos por sexta vez en la historia de la Fórmula Uno.
Después de unas tres horas de espera para que escampara la lluvia, la carrera comenzó desde los pits y por detrás del auto de seguridad, pero fue detenida después de completar las dos vueltas requeridas para adjudicar la mitad de los puntos.
George Russell terminó segundo con su Williams, su primer podio en la F1, mientras que el heptacampeón mundial Lewis Hamilton fue tercero con su Mercedes.
La distancia en la general de Hamilton sobre Verstappen se redujo de ocho a tres puntos.