El Bayern Múnich es candidato a ganarlo todo cada temporada. Y si bien la calidad de los jugadores y la profesionalidad de todo el cuerpo técnico que rodea el fútbol es magistral, la parte dirigencial es la que verdaderamente termina siendo el motor de la institución. Es muy difícil que se le escapen detalles al club alemán, por ejemplo, hace algunos meses se le criticaba mucho que tanto Thiago Alcántara, como David Alaba, habían quedado libres. Sin embargo, desde el Bayern creían que sus ciclos ya estaban cumplidos y una renovación significaba un gran costo, por lo tanto no terminaba siendo beneficioso en ningún aspecto.
Además, el equipo alemán entró en una especie de proceso de auto renovación. En los últimos dos años gastaron bastante dinero en jóvenes promesas y ya no tienen la intención de cederlos para que sumen minutos en otros equipos, sino que ahora quieren que ganen experiencia siendo parte de la plantilla del club. Este es el caso de los franceses Tanguy Nianzou y Michaël Cuisance, o también del inglés Jamal Musiala.
Pero al mismo tiempo, el Bayern está buscando mantener la base que le ha dado tantas alegrías en las anteriores temporadas. Y si bien Niklas Süle no es uno de los protagonistas dentro del equipo, es muy importante porque le permite a Julian Nagelsmann tener muchas variantes. El defensor central tiene un juego defensivo bastante sólido, pero su intermitencia en el primer equipo se debe a que no es muy dúctil con la pelota en sus pies. Por esa razón su inclusión dentro del equipo es muy circunstancial.
Su nuevo contrato
De igual manera, más allá de que no es una fija dentro del equipo titular, esta temporada ya jugó 17 partidos entre las distintas copas nacionales, la Champions y la Bundesliga. Por lo tanto, una incógnita era si seguía en el Bayern después de junio del 2022 porque se le acababa contrato, y cuando parecía que el defensor de 26 años se iba a ir con el pase en su poder, según informó Bild, el Bayern le puso sobre la mesa una oferta por un sueldo 10 millones de euros anuales.
Süle era seguido de cerca por el poderoso Newcastle que, luego de ser comprado por el Fondo de Inversión Árabe, se convirtió en el equipo más millonario del mundo. Sin embargo, algo en lo que el Bayern hace mucho énfasis es en el sentimiento de pertenencia, es muy difícil que un jugador quiera dejar la institución. Porque incluso Alaba y Thiago se retiraron del Allianz Arena entre lágrimas, cuando tampoco es que se iban a un equipo menor, sino que el austríaco llegó al Real Madrid mientras que el español arribó al Liverpool de Jürgen Klopp.
Al mismo tiempo, en las últimas horas creció el rumor de que Antonio Rüdiger estaba cercano al Bayern ya que queda libre del Chelsea en junio del 2022. El defensor alemán pretendía ganar unos 12 millones de euros, por lo que la enorme renovación de Süle también sirvió para frenar ese rumor. Y si bien Rüdiger interesa en la institución bávara, con la presencia de Dayot Upamecano, Lucas Hernández, Omar Richards y el propio Süle, va a ser complicado que el jugador del Chelsea arribe al Bayern.