Teófimo López subió al ring instalado en el teatro del Madison Square Garden con cinturones de campeón mundial de peso ligero de todos los organismos y como favorito en las apuestas por 13 a 1 sobre el retador George Kambosos Jr., de Australia. Lo que sucedió en la pelea de 12 rounds dejó en “shock” al público de Nueva York y ha sacudido al boxeo mundial.
Kambosos Jr. dio una brillante exhibición toda la noche para sorprender al antes invicto Teófimo López en la posible pelea del año en el boxeo. El australiano derribó al campeón en el primer round y luego sobrevivió en el décimo, cuando el hondureño de Brooklyn estuvo cerca de noquearlo. Los jueces le dieron a Kambosos una decisión dividida de 115-111, 113-114 y 115-112.
López no aceptó la decisión y aseguró que ganó 10 de los 12 rounds, en una afirmación completamente insostenible.
Teófimo López, ahora con récord de 16-1, salió como fiera desde el primer campanazo para tratar de noquear a un hombre por el que expresó desdén en los meses previos. Pero la voracidad del hombre de 24 años le pasó factura cuando un Kambosos listo y determinado lo envió a la lona al final del asalto con uno de sus golpes favoritos de la pelea: la derecha volada.
Teófimo López fue dominado por Kambosos Jr. antes de una electrizante reacción
Kambosos (20-0, 10 KOs) fue el peleador más activo toda la pelea, con un jab preciso, una derecha cortante y excelente movilidad. Claramente llegaba en mejor condición física en contra de un Teófimo que no peleaba desde octubre de 2020 cuando venció a Vasyl Lomachenko para un triunfo que le dio la vuelta al mundo.
Pero en Manhattan, Teófimo no se vio como campeón: su volumen de golpes fue inferior al de su oponente, su defensa fue pobre y hasta el plan de pelea pareció errático.
El control del australiano fue casi total hasta el round 7 mientras el teatro del Madison Square Garden, que estaba en ebullición antes del pleito, había sido silenciado. Sin embargo, López empezó a tener éxito en el octavo episodio con un buen cierre.
En el noveno hizo tambalear al retador por primera vez y luego en el décimo lo puso en la lona con una doble derecha a la región de la oreja. Olía a nocaut.
López, el peleador más fuerte en el ring, no pudo terminar a un hombre que además parecía lastimado de una pierna en el derribe. Ahí se le escapó a López su mejor oportunidad de seguir como campeón.
Con la pelea muy cerrada hasta ese momento, todo se iba a definir en los seis minutos finales, y fue cuando Kambosos Jr. demostró lo preparado físicamente y mentalmente que se encontraba para hacer historia, conectando con mucha mayor frecuencia que el neoyorquino y dominando esos dos rounds finales.
El triunfo del peleador de 28 años para llevarse los títulos versiones AMB, FIB y OMB, además del cetro “franquicia” del CMB, ya es considerado uno de los más grandes en la historia del boxeo australiano.
López, por su parte, acumula frustración tras un año complicado y parece listo para brincar de división.