El Hawaii Bowl fue cancelado, un día antes de llevarse a cabo, luego que el equipo local se retiró del encuentro por una serie de problemas con el COVID-19, lesiones y transferencias, que dejaron fuera a varios jugadores.
“Estamos decepcionados por el hecho de que nuestra temporada concluya de esta manera”, dijo el entrenador de Hawái, Todd Graham, en un comunicado. “Pese a que somos competitivos y deseábamos mucho jugar este partido, no podemos poner en riesgo la salud de nuestros estudiantes-deportistas”.
El duelo estaba previsto para este viernes en el Clarence T.C. Ching Athletics Complex.
Derek Inouchi, vocero del departamento deportivo de Hawái, dijo que unos 30 jugadores y empleados dieron recientemente positivo de COVID-19. Los casos han aumentado en Honolulu durante las últimas dos semanas.
En la isla de Oahu, el promedio de nuevos casos en los últimos siete días fue 11 veces mayor el jueves, en comparación con el 8 de diciembre.
“La salubridad de nuestros estudiantes-deportistas es la parte más importante de esta decisión”, afirmó David Martin, director atlético de Hawái, en un comunicado.
Hawái terminó la temporada con una foja de 6-8. Se clasificó a este tazón colegial en casa porque no había equipos disponibles con un registro de 6-6.
Sus rivales serían los Tigers de Memphis, que finalizaron precisamente con un récord de 6-6.