Los Ravens de Baltimore llegaron el jueves a un principio de acuerdo por cinco años con Lamar Jackson, garantizando que el quarterback estelar siga con el equipo y poniendo fin a la telenovela en que se habían convertido unas negociaciones que eran el tema dominante de cara a la próxima campaña.
El equipo anunció el convenio unas horas antes de la primera ronda del draft de la NFL. Y es evidente que, al menos en Baltimore, la noticia eclipsará cualquier selección que haga el conjunto.
Jackson fue el Jugador Más Valioso de la NFL en 2019, pero tras la expiración de su contrato de novato, su futuro estaba en duda. El mes pasado, Baltimore le colocó la etiqueta de “jugador franquicia”, pero los Ravens seguían confiando en llegar a un acuerdo de largo plazo con el mariscal de campo, incluso después de que Jackson había pedido públicamente marcharse mediante un canje.
Los Ravens no revelaron los términos del contrato, pero el tuit en el que anunciaron el acuerdo sí incluyó un video en el que Jackson habla
“Durante los últimos meses, ha habido muchos dimes y diretes, nos hemos comido las uñas y rascado las cabezas”, dijo el astro. “Pero en los próximos cinco años, la bandada seguirá adelante”.
Jackson se refirió así al mote de “Ravens Flock” (bandada de cuervos) con el que se hace referencia a los seguidores del equipo.