Tiger Woods terminó el Masters con un récord que quisiera olvidar y se despidió con un marcador de 304 y 16 sobre par, su total más alto tras 72 hoyos en tres décadas.
El máximo anterior de Woods fue de 302 en Memorial en el 2015. Sólo una otra vez ha superado los 300 y fue hace dos años en el Masters cuando tuvo dos rondas de 78-78 el fin de semana para terminar con 301.

A pesar del marcador, Woods calificó esta como “una buena semana” y dijo que iniciará su preparación para los otros tres majors, incluyendo el PGA Championship en mayo, el U.S. Open en junio y el Abierto Británico en julio.
“Este es un campo de golf que conocía desde antes, entonces voy a hacer mi tarea más adelante en Pinehurst, Valhalla y Troon”, indicó Woods. “Pero ese es el plan”.

En realidad no estaba feliz de cómo jugó.
“Al llegar, sin haber jugado un torneo completo en mucho tiempo, fue una buena pelea el jueves y viernes”, admitió. “Desafortunadamente (el sábado) no resultó como quería”.
Eso no le importó a la afición.
Woods, de 48 años y quien sigue lidiando con las secuelas de sus numerosas cirugías y que han impactado su cuerpo y limitado su tiempo de juego en la Gira de la PGA, recibió una gran ovación de la afición al salir en el hoyo 18 y que terminó con par.