En el ámbito deportivo, existen momentos en el que la mejor opción para el futuro de algún club o selección es poder cerrar ciclos. En esta oportunidad, Bélgica no es una opción, ya que al sumar un nuevo traspiés, deberán afrontar un cambio que para muchos pudiera ser clave.
Bélgica, igualó su compromiso ante Croacia, lo cual lo llevó a despedirse de manera temprana del Mundial de Qatar 2022, ya que terminaron con cuatro puntos de nueve posibles, quedándose con el tercer puesto.
Tras la eliminación, el entrenador español Roberto Martínez ha decidido no continuar más al mando de los belgas, ya que para muchos, ha sido una verdadera decepción; al tratarse de una de las selecciones más potentes del mundo.
“Es mi último partido con esta selección. Es un momento muy emotivo para mí. Soy una persona a la que le gusta aprender de las lecciones. Llevo seis años. Estaba muy comprometido con el proyecto. Acabamos con una medalla de bronce y teníamos que darle otra oportunidad a este proyecto. Lo he disfrutado muchísimo. He dejado un gran legado y estoy muy satisfecho con el resultado”, comentó Roberto Martínez después del encuentro.
“Cuando veo a los jugadores en el vestuario, veo a jugadores que están creciendo y aprovechando todas las lecciones con esta generación. Seis años en los que he crecido y he hecho todo lo que podía hacer con una selección. Estoy muy satisfecho con lo que ha hecho esta selección. Y los verdaderos aficionados aprecian lo que ha hecho esta selección”, prosiguió el entrenador.
Martínez estuvo seis años al mando de Bélgica, llegando a disputar tres Liga de Naciones y una Eurocopa y durante este tramo, su mejor resultado fue en la Copa del Mundo de Rusia 2018, ya que terminaron quedando en el tercer puesto.
“Iba a ser el final pasara lo que pasara. Es el final de un ciclo y no tiene nada que ver con quedar eliminados en fase de grupos. Tomé la decisión justo antes del Mundial. Creo que los proyectos tienen que ser a largo plazo. Desde Rusia he tenido muchas oportunidades de aceptar ofertas de clubes y siempre he sido fiel a la selección belga. No estoy dimitiendo, llega el final de mi contrato y ese era el plan desde el principio”, finalizó el español.
De esta manera, Bélgica ha cerrado un ciclo y de ahora en adelante, deberá centrarse en buscar un nuevo entrenador y alguien que sea capaz de liderar a un núcleo de jugadores que de alguna u otra forma, son considerados los mejores del mundo.