Este enfoque en tres pilares prepara a los estudiantes de manera integral y holística para su carrera académica y profesional.
Las artes, los deportes y el aprendizaje han ido de la mano a lo largo del tiempo para una preparación completa e integral, especialmente en un mundo que enfrenta desafíos más complejos que requieren de valores como la responsabilidad, creatividad y colaboración. La integración de estos tres pilares no solo enriquece el currículo educativo, sino que también prepara a los estudiantes para ser ciudadanos comprometidos y resilientes, capaces de contribuir de manera significativa a sus comunidades y a la sociedad en general.
A través de la participación en actividades artísticas como música, teatro, danza y artes visuales, los estudiantes desarrollan la capacidad de pensar de manera creativa, resolver problemas y expresar sus ideas de forma única.
Mientras que, la participación en actividades deportivas promueve la salud física y el bienestar de los estudiantes, además les enseña lecciones fundamentales sobre trabajo en equipo, liderazgo y resiliencia. Estos valores promueven hábitos de vida saludables que pueden llevar a una mayor productividad y éxito en la vida adulta.
Según una encuesta realizada por el Instituto Aspen sobre el Deporte y la Educación Física, el 70% de los adultos exitosos en diversas profesiones participaron en deportes durante su educación secundaria. Además, el 80% de estos adultos atribuyen sus logros en el ámbito laboral a las lecciones de liderazgo, trabajo en equipo y resiliencia que aprendieron a través de la participación en deportes durante su juventud.
Por otro lado, el aprendizaje académico proporciona a los estudiantes los conocimientos y las habilidades fundamentales necesarias para tener éxito en la educación superior y en sus futuras carreras profesionales. Al adquirir una base sólida en materias como matemáticas, ciencias, humanidades y tecnología, los estudiantes desarrollan la capacidad de pensar críticamente, analizar información y resolver problemas complejos; habilidades esenciales en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología y la información.
Es por esto que al momento de escoger una escuela se debe tener en cuenta este tipo de enfoques holísticos que promuevan el desarrollo en los estudiantes al reconocer la importancia de lo académico, las artes escénicas y creativas, así como los deportes en el proceso de aprendizaje. Desde clases de música y teatro hasta equipos deportivos de alto rendimiento, los estudiantes tienen la oportunidad de explorar y nutrir sus talentos en diversas áreas.
Un ejemplo destacado es el programa de teatro de Balboa Academy, donde los estudiantes no solo aprenden habilidades de actuación, dirección y producción, sino que también tienen la oportunidad de participar en producciones teatrales de alto nivel que desafían su creatividad y los animan a expresarse de manera auténtica. Esto, sumado a las más de 30 actividades extracurriculares, que brindan la oportunidad a cada estudiante de experimentar en distintas áreas hasta encontrar su próximo gran talento.
Escuelas internacionales, como Balboa Academy, toman el reto de fomentar un entorno donde se alienta a los estudiantes a desbloquear todo su potencial, donde se les empodere para explorar sus talentos y habilidades de manera completa. Esta filosofía educativa les brinda la oportunidad de descubrir sus fortalezas individuales y desarrollar una confianza en sí mismos que les será invaluable en su vida académica y profesional.
La apertura hacia estos tres pilares del aprendizaje promueve la diversidad y la inclusión y prepara a los estudiantes para ser competitivos en un contexto global. Este enfoque no solo les brinda una ventaja en la solicitud de admisión a universidades internacionales, sino que también los equipa con las habilidades interculturales y la mentalidad abierta necesarias para tener éxito en entornos educativos y profesionales diversos en todo el mundo.
