Estados Unidos (1-1) anunció que viene de menos a más y después de la derrota ante México en el primer partido, se repuso de forma contundente al superar a Panamá (0-3) por 88-58, en duelo del Grupo C de la FIBA AmeriCup, en el Gimnasio de Deportes Geraldo Magalhães, de Recife.
Los norteamericanos rápidamente marcaron la tónica del partido con un juego veloz, moviendo el balón y tomando muchos tiros desde la larga distancia. Los triples fueron el principal factor. En el primer cuarto anotaron 6 de 9 intentos para llevárselo con marcador 29-12.
Con esa diferencia inicial los dirigidos por Alexander Jensen jugaron muy cómodos, no cambiaron la dinámica y jamás se vieron en aprietos. El resto de los períodos se los llevaron con parciales de 57-30 y 73-40, dejando así de mero trámite el acto final.
Por su parte, Panamá, con la caída quedó eliminado del torneo. No obstante, el joven armador de 19 años, Isaac Hall Machore, dejó grata impresión con 12 tantos y 3 asistencias. Los veteranos Trevor Gaskins y Josimar Ayarza, contribuyeron con 9 unidades cada uno.
“Estados Unidos ya está demostrando que la bola le ha empezado a entrar. No fue lo que vimos el primer día. Movieron muy bien el balón. Se nos hizo muy difícil defenderlos, son un equipo muy profundo. Nosotros hicimos lo que pudimos”, dijo el entrenador de los itsmeños, Flor Meléndez.
En total, Estados Unidos terminó con un muy efectivo 46 por ciento desde tercera dimensión, al hundir 16 triples en 35 intentos, mientras que sus rivales solo acertaron 3 tiros desde la larga distancia, en 13 lanzamientos.
El dos veces campeón de la NBA, Norris Cole, comandó a los estadounidenses con 17 puntos y 5 triples. Lo secundaron el alero Craig Sword con 11 contables y el base Jeremy Pargo con 10 y 6 asistencias. Los 12 jugadores que conforman el roster se hicieron presente en el marcador y todos actuaron durante al menos 11 minutos, lo que deja en claro la gran profundidad del equipo.