El principal testigo del gobierno comenzó a declarar en el juicio de dos exejecutivos de Fox y una empresa de marketing acusada de pagar millones de dólares en sobornos para hacerse de los derechos de transmisión de algunos de los principales torneos de fútbol.
El juicio en la ciudad de Nueva York constituye el episodio más reciente en un enredado escándalo de corrupción que se remonta a casi una década y que ha envuelto a más de una treintena de ejecutivos y socios de negocios relacionados con el deporte más popular del mundo.
El testigo Alejandro Burzaco alega que tanto él como los exejecutivos de Fox, Hernán López y Carlos Martínez, planearon sobornar a dirigentes del fútbol sudamericano por la obtención de derechos de la Copa Libertadores y del Mundial.
“Las coimas cumplieron ese propósito extremadamente bien”, testificó Burzaco.
Los abogados de López y Martínez dijeron que sus clientes han sido víctimas de una manipulación de los hechos para hacer que parezcan culpables. Un defensor acusó a Burzaco de ser el autor intelectual de los sobornos.
Durante su primer día en el banquillo de los testigos, Burzaco habló a la corte de contratos falsos, estructurados con los dirigentes del fútbol, para canalizar los sobornos.
Agregó que los pagos que habrían realizado López y Martínez a dirigentes de la CONMEBOL ayudaron a que Fox superara a sus competidores y obtuviera los derechos de torneos muy por debajo de los costos de mercado.
El argentino López fue director general de Fox International Channels. Más tarde, operó un emprendimiento de podcasts.
El mexicano Martínez lideró la filial latinoamericana de Fox.
Full Play Group SA, otra empresa de medios deportivos y marketing, enfrenta juicio con López y Martínez. Pero las acusaciones de soborno contra esa compañía involucran diferentes derechos televisivos.
Full Play, incorporada en Uruguay, está acusada de pagar sobornos por los derechos de la Copa América y por partidos de la eliminatoria mundialista.
Se espera que los fiscales interroguen a Burzaco al menos hasta el viernes. Después, llegará el turno de hacer preguntas por parte de la defensa.
Fox Corporation, con sede en Nueva York y que vendió sus canales internacionales durante una reestructuración en 2019, ha negado cualquier participación en el escándalo de sobornos y no está acusada en este caso.
Mediante un comunicado, la empresa aseveró que ha cooperado plenamente y respeta el proceso judicial. Añadió que los canales internacionales fueron parte de lo que se conocía entonces como 21st Century Fox, antes de la reestructuración.
“Este caso involucra a un negocio heredado que no tiene conexión con la nueva FOX Corporation”, indica el comunicado.
Hasta ahora, más de dos docenas de personas han aceptado su responsabilidad en actos de corrupción. Otras dos fueron declaradas culpables en juicios relacionados con una pesquisa encabezada por Estados Unidos sobre decenas de millones de dólares en sobornos a los niveles más altos del fútbol.
Cuatro entidades corporativas se han declarado culpables también. Otras cuatro empresas fueron acusadas pero llegaron a arreglos con el gobierno para evitar procesos.
La FIFA ha negado cualquier participación en fraudes o ardides para cometerlos, y fue una mera espectadora mientras el escándalo continuaba.
Sin embargo, las acusaciones generaron una mayor atención mundial sobre la forma de operar del organismo rector del fútbol mundial. Desde entonces, ha buscado limpiar su imagen dañada.
Burzaco fue socio de negocios de los dos acusados y encabezó una firma argentina de marketing. Ha cooperado en casos previos de corrupción en el fútbol, luego de que él mismo fue arrestado en 2015.
Sus críticos señalan que sólo busca evitar la prisión.
El propio Burzaco se declaró culpable de complot para cometer actividades ilícitas y otros cargos. En 2017, testificó que los tres integrantes sudamericanos del comité ejecutivo de la FIFA aceptaron sobornos millonarios para apoyar la candidatura de Qatar como sede del Mundial recién concluido.