El noruego Karsten Warholm se proclamó triunfador de los 400 con vallas y se puso sus cuernos tradicionales de vikingo para conmemorar su tercera medalla de oro en los mundiales.
La historia de Warholm se remonta a hace seis años. Se volvió protagonista de un meme popular, luego de cruzar la meta en el primer sitio y de poner una cara de asombro puro (o más bien un gesto parecido al de la pintura “El Grito” de Edvard Munch).
Celebró aquella presea inesperada con su casco vikingo.
Hace dos años, en los Juegos Olímpicos, Warholm era mucho más conocido e impuso el récord mundial de 45,94 segundos, en lo que sigue siendo una de las carreras más rápidas en la historia del atletismo.
Pero esta semana había dudas, principalmente por las lesiones que incidieron en su derrota el año pasado en Eugene, Oregon.
ORO COMPARTIDO
Katie Moon y Nina Kennedy querían compartir el oro. Y las dos saltadoras de pértiga sabían que ello era posible.
Hace dos años, dos saltadores de altura convirtieron su empate durante los Juegos Olímpicos en un momento de fraternidad, en el que se marcharon como ganadores.
La estadounidense Moon y la australiana Kennedy hicieron lo mismo el miércoles por la noche en el Mundial, afianzando su amistad e igualando en el primer sitio.
“¡Qué noche asombrosa”, dijo Moon. “Espero que todos hayan disfrutado esto”.
Hay que agradecerle la idea al qatarí Mutaz Essa Barshim y al italiano Gianmarco Tamberi. En Tokio 2021, allanaron el camino para compartir el título cuando terminaron iguales en el salto alto.
Tamberi festejó en aquella ocasión de forma ruidosa, incluso deslizándose sobre su abdomen en la pista. Tamberi tuvo un cetro para él solo en Budapest.