Monday Night Raw presentó una nueva edición. Durante el evento, el campeón Dominik Mysterio defendió uno de sus títulos ante el peligroso búlgaro Rusev. A pesar del dominio y la fuerza de su rival, “el Rey de los Luchadores” logró retener su presea gracias a sus típicas trampas.
Mysterio inició el combate intentando sorprender al retador, pero el peligroso búlgaro demostró su fuerza derribándolo con facilidad y obligando al campeón a huir a ringside. De vuelta en el cuadrilátero, el dominio físico fue total para Rusev, quien castigó a Dominik con Fallaway Slams y suplexes. Luego el búlgaro se burló del campeón y de la afición mientras dejaba a Mysterio retorciéndose de dolor en la lona.
Dom logró resistir el castigo, ejecutando dos 619 consecutivos seguidos de un Frog Splash que por poco le dan la victoria. Rusev sobrevivió y respondió inmediatamente con un potente Machka Kick, luego Dominik huyó nuevamente a ringside con sus dos preseas, regresando unos segundos después para desatar el caos y desviar la atención del árbitro.
Mientras el árbitro intentaba sacar el título del ring, Dominik aprovechó la confusión para asestar un golpe bajo a Rusev. Tras el golpe ilegal, el campeón cubrió rápidamente a su oponente con un roll-up para la cuenta de tres y retener su Campeonato Intercontinental, sumando su sexta defensa exitosa.
